El Juzgado Social número 3 de Almería dio la razón a las dependientas y obligó a la empresa a reubicar a las empleadas con las mismas condiciones laborales, equipaciones futbol así como a pagarles una indemnización de 6.250 euros a cada una. Dos de estas trabajadoras acudieron al sindicato CSIF al considerar que la empresa las estaba discriminando por razón de sexo.